Aunque todo depende de cada uno, la mayoría de personas necesitan dormir entre siete y ocho horas cada día para recuperarse del cansancio, el trabajo y el estrés. Sin embargo, algunas veces se necesita dormir más o menos pero, ¿por qué no somos constantes?
La diferencia se debe a la variabilidad genética. Según una investigación publicada en Current Biology, se necesitan dos genes para el sueño normal.A través de una serie de experimentos genéticos y bioquímicos con moscas, los autores descubrieron el gen – en la mosca mutante taranis – que la mantenía despierta mucho más tiempo. ¿Qué pasa con los humanos?
Pues la verdad es que las personas compartimos alguna neurona con estos insectos que podría estar implicada en estos procesos de sueño. Así lo explica Kyunghee Koh, profesor asistente de Neurología del Instituto Farber de Neurociencias de la Universidad Thomas Jefferson: “Hay mucho que no entendemos sobre el sueño, especialmente cuando se trata de entender a la maquinaria de las proteínas que inician el proceso en el nivel celular. Pero nuestra investigación vislumbra una nueva vía molecular y también una nueva área del cerebro que juegan un papel vital en el control de cuánto tiempo dormimos”. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer e investigaciones que llevar a cabo.
El estudio del sueño avanza sin precedentes gracias a los nuevos métodos y técnicas que van surgiendo con la innovación tecnológica. No obstante, aún hay algunas cosas que cabe solventar. Por ejemplo, la Sociedad Española de Sueño apunta que el 30% de los españoles tiene algún problema al dormir. El problema mayoritario es el relacionado con la interrupción o las pocas horas de descanso nocturno, pero también con el insomnio, la obesidad o los problemas cardiovasculares. Pero existe otra preocupación prevalente: como explicó el presidente de la entidad, un 40% de los niños obesos en España tiene síndrome de apnea del sueño, algo que en la infancia supone “repercusiones importantes” desde el punto de vista del desarrollo neurocognitivo y alteraciones metabólicas –como podría ser la predisposición a padecer diabetes o hipertensión.
En este contexto, son millones de personas en nuestro país y en todo el mundo que toman pastillas para poder dormir. Pero la toma de estos fármacos de manera regular está vinculada al desarrollo de ciertas enfermedades. Así lo indica un estudio realizado por científicos de Noruega, Finlandia y Reino Unido, que vinculan dichas pastillas con un riesgo tres veces mayor de padecer, por ejemplo, cáncer de pulmón. Son efectivas y seguras, pero en las cantidades necesarias y evitando una ingesta constante y excesiva.
Desde Velfont queremos recordar la importancia de tener un descanso adecuado, de dormir las horas suficientes y de disponer de productos adecuados a las necesidades que tenemos cuando soñamos. Nuestros expertos están disponibles para cualquier duda y puedes contactar con ellos a través de nuestra página web.
