Dormir nos ayuda a recuperar recuerdos olvidados

Dormir nos ayuda a recuperar recuerdos olvidados

El sueño es una de las actividades que más se han estudiado a lo largo de los años. Grandes especialistas y filósofos, como Sigmund Freud, se han dejado seducir por las inquietudes e incógnitas del descanso, cuando nuestra mente está activa pero dejamos de controlarla. Y es que el cerebro, en estado de reposo, es un nido de sorpresas. La relación entre el dormir y la memoria parece ser uno de los ámbitos más analizados y estudiados y, desde los años 20, se descubrió que el sueño tenía una gran conexión con el recuerdo. Pasadas varias décadas, hoy esta relación está realmente documentada y asumida. Dormir nos ayuda a recordar, pero también a recuperar recuerdos que creíamos olvidados.

Es así como lo señala un artículo publicado en Córtex, una revista internacional centrada en el estudio de la cognición y la relación entre el sistema nervioso y los procesos mentales. Ahora sabemos que, cuánto más rápido nos durmamos, mejor retendremos en la cabeza todo lo que acabamos de aprender. Pero, además, también sabemos que podemos rescatar recuerdos de nuestra propia memoria. Tal y como afirma dicho artículo, la memoria declarativa trabaja mejor.

Nicolas Dumay, profesor del departamento de psicología de la Universidad de Exeter (Reino Unido), fue el responsable de dicho estudio y explicó al diario El Mundo que la memoria declarativa es “la memoria que almacena la información y su significado, también de episodios autobiográficos, es decir, nuestro pasado. Además hace que la persona pueda declarar una información, bien recordándola o bien sabiendo que ya la conoce cuando te encuentras de nuevo con ese concepto”.

Después de evaluar la actitud de 72 personas y someterlas a un test, se llegó a la conclusión de que dormir permite recordar conceptos y situaciones que no nos vienen a la mente mientras estamos despiertos. “Dormir ayuda a recuperar información a la que inicialmente la persona no tenía acceso, porque esos recuerdos eran inicialmente demasiado débiles o inestables”, afirma Dumay en un artículo reciente de El Mundo. Según él mismo, la clave se encuentra en el hipocampo, el principal provocador de este tipo de fenómenos.

Las investigaciones en el terreno del sueño no cesan de evolucionar. El poder de la mente mientras descansa es un gran atractivo para muchos analistas, que buscan la evidencia científica a través de pruebas y tests. Gracias a sus métodos, ahora sabemos muchos aspectos de nuestro cerebro que antes desconocíamos. Además, los resultados obtenidos hasta el momento siempre nos conducen a una misma conclusión: la importancia del descanso es incuestionable. No importan las razones, pero nuestro estado de salud física, mental y emocional depende, en parte, de un sueño reparador diario.